La incertidumbre anunciada en la previsión de lluvias para este día -no aseguraba ni la precipitación ni tampoco el sol- hizo que cruzase por la mente de muchos la posibilidad de suspenderla. Pero, como dice el refrán, “sólo quien se arriesga a grandes fracasos, cosecha grandes éxitos”. Algo que viene muy a propósito para describir lo que fue la procesión del Corpus 2023 en Tajamar.  A pesar de la dudosa e incierta predicción, los preparativos continuaron como si nada y el esfuerzo fue recompensado con un tiempo perfecto: nubes y sol con un ligero viento que refrescaba a todos. Así, un año más se pudo celebrar la procesión.

Desde 2017, año en que tuvo lugar la primera, se ha conseguido mucha experiencia y cada vez la preparación es mejor. No hay más que ver la habilidad con alumnos, profesores y madres confeccionan la larga alfombra, repleta de adornos elaborados con serrín tintado.

También la capellanía se ha esmerado para cuidar, hasta el más pequeño detalle, todo el recorrido. D. Juan Pablo Sánchez hizo de narrador durante la procesión con el fin de que los asistentes -algunos era la primera vez que participaban- supieran lo que se estaba haciendo en cada momento.

Un grupo incondicional de doce madres del colegio, coordinadas por Mariano Torija y David Rodríguez, se encargaron de levantar los cuatro altares en los que la procesión se paró con el Santísimo. Durante esas paradas, los asistentes pudieron rezar y pedir por diversas necesidades.

Desde la mañana, el equipo de mantenimiento desplegó bordados, telas y pancartas con oraciones que fueron el decorado de las calles del colegio durante la procesión. Por su parte, el coro -como siempre- realzó la ceremonia -ya de por sí emotiva-, con canciones litúrgicas y la Salve final.