“¿Es lo mismo inclusión que integración? ¿qué queremos decir cuando utilizamos estos términos?” Así empezó Angélica Jiménez, profesora de la E.I. García Pita y coordinadora del aula TEA, el networking sobre educación inclusiva en infantil que organizan los centros de educación Infantil Tajamar y Los Tilos.

Con este inicio en el networking, el diálogo sobre educación inclusiva estaba servido. Según Angélica, “hablamos de inclusión cuando acogemos la diferencia, cuando consideramos que cualquiera puede tener necesidades de apoyo educativo y las necesidades educativas son tratadas en el aula. Es aquí donde damos unas pautas para que la niña o el niño aprendan. Sin embargo, cuando hablamos de integración estamos aceptando la diferencia, es el alumno el que tiene que adaptarse al grupo y el apoyo siempre es fuera del aula”.

La educación inclusiva lleva a seguir, con los niños y niñas de necesidades educativas, las mismas rutinas y clases que los demás, pero dándoles el apoyo que necesitan.

Quedó claro que, actualmente, los profesionales en la educación trabajan más la educación inclusiva, que lleva a “seguir las mismas rutinas y clases, pero con el apoyo que necesitan esos niños y niñas de necesidades educativas especiales”.

Recursos para la educación inclusiva

Durante su intervención, Angélica aportó a las asistentes valiosos recursos para trabajar en el aula. Hizo especial hincapié en los pictogramas, que ayudan a resolver el déficit de comunicación en los casos de autismo. “Los pictogramas ayudan a marcar rutinas y horarios y a trabajar su excesiva sensibilidad”, señalaba esta profesora de García Pita. Angélica habló también de diferentes metodologías para trabajar con NEEs: metodología Teach, Aprendizaje sin error, Modelado y moldeamiento y de cómo aprovechar intereses para adaptar material.

Las profesoras de infantil aprovecharon el networking de educación inclusiva para compartir casuísticas del día a día en su trabajo. Uno de los que se presentan con más frecuencia es el modo de atender las necesidades educativas en el comedor. Angélica recomendó “tratar las texturas y que los pequeños toquen los alimentos. Son muy útiles, también aquí, los pictogramas, porque nos ayudan a presentar la comida de un modo atractivo para ellos”.

Éste ha sido el segundo networking para profesorado de infantil en el curso 19/20. Al mismo asistieron setenta profesoras de varios centros de educación infantil y algunos responsables de atención temprana de Vallecas. Algunas de las escuelas que compartieron experiencias en el networking sobre educación inclusiva fueron: Cri Cri, García Pita, Los Tilos, Los girasoles, Supernenes, La Casita de los Pitufos, Garabatos y ocho Patos, Tajamar, el Equipo de Atención Temprana de Vallecas, Mater Amabilis y Santa Mónica.