Aprendizaje Cooperativo, Peer to Peer (P2P), Hermanamientos, Tabla Pitagórica, Flipped Classroom, Ránking de formulación o el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) son algunas de las metodologías activas que desarrollan los alumnos en clase.

¿Qué son las metodologías activas o nuevas metodologías?

En Tajamar creemos que el profesorado es el principal motor del cambio pedagógico que demanda la sociedad. Por ello, y con la idea de ilusionar más aún a nuestros profesores en su labor docente, estamos llevando a cabo un ambicioso plan de formación en una serie de metodologías que pueden incidir muy positivamente en las distintas formas que tiene de aprender cada alumno.

Sólo así, situando al alumno como el verdadero protagonista de su aprendizaje, conseguiremos adaptarnos a la sociedad del siglo XXI sin perder nunca como referencia nuestro principio de educación libre, responsable y personalizada. Muestra de ello son algunos de los siguientes casos de éxito.

Peer to Peer (P2P)

Ezequiel Cobos y Pablo Cuco son alumnos de 5º de Primaria y están encantados con la metodología P2P (‘peer to peer’). Se trata de un ejercicio colaborativo entre alumnos de un mismo curso que les transforma, durante un breve espacio de tiempo, en verdaderos maestros. Mediante el intercambio de información, ya sea de forma directa entre dos personas o a través de una exposición para un reducido grupo, aprenden de un modo distinto, adaptado a su lenguaje y -quizás por la ausencia de las limitaciones propias de la clase magistral- con resultados inesperados. Pablo comenta al respecto: “Cuando no sabemos algo sobre un tema de la materia, pero otro sí que lo entiende y se le da mejor, te lo explica hasta que lo entiendes gracias a ejemplos que él mismo ha creado”. Ezequiel aporta un enfoque distinto, centrado en la persona y no tanto en la explicación en sí: “El P2P nos sirve para comunicarnos más y mejor con los compañeros, y nos asegura aprobar el examen gracias a su apoyo. Lo que más me gusta del ‘peer to peer’ es que somos nosotros quienes nos convertimos en los profesores de la clase y nos ayudamos entre todos.”

Jorge Fernández Nuño ha sido maestro y alumno en las distintas ocasiones en que hemos llevado acabó dicha actividad, y destaca un aspecto fundamental de la misma: el hecho de qué necesites que te expliquen algo nunca es denigrante para el que siente mirado con respeto y comprensión. “Las veces en que mis compañeros me han explicado me he sentido muy bien”. Por último, Rubén G. Recuenco destaca la adaptación natural que sufre el lenguaje cuando es un alumno el que explica a otro alumno: “Ahora entiendo mejor algunas cosas que cuando las explicaba el profe me liaba”.

Aprendizaje Cooperativo y Hermanamientos

Con una dinámica similar al ‘peer to peer’ tenemos el Aprendizaje Cooperativo, que se ha asentado en varios cursos de primaria como el ‘medio natural’ en el que los alumnos trabajan para realizar las tareas o proyectos de manera colectiva. Se forman pequeños grupos de unos cuatro alumnos, que individualmente recopilan e investigan sobre una determinada materia para después poner todo en común, de modo que el resultado obtenido sea fruto del trabajo de todos. Previamente consensuan el reparto de la materia equitativamente, y durante el proceso dialogan, toman decisiones y se comunican entre ellos. Jorge García y Marcos López de 6º de Primaria afirman que esta metodología les ha enseñado a trabajar en equipo y aseguran que es una forma muy positiva para estrechar una buena amistad con los compañeros de clase que apenas conocen.

Esto sucede igualmente con los ‘hermanamientos’ que, como nos explica Adrián F. Bachot, se dan -en este caso- entre dos alumnos: uno que ayuda a otro para que entienda la materia hasta que aprueba el examen. “Cuando esto sucede es un doble triunfo para los dos. Para uno por superar la materia y para el otro por haberle ayudado a conseguirlo. A mí me pasó con las fracciones.”

Tabla Pitagórica

Jorge Infante, también de 6º de Primaria, nos habla de la Tabla Pitagórica. “No se dejen engañar por el nombre, es un juego con el que aprendes a multiplicar divirtiéndote muchísimo. Además mola un montón porque lo haces con tus compañeros.” La Tabla Pitagórica ha desbancado a la clásica “cuenta de la vieja” y se acabó lo de sumar con los dedos. Además, desmonta el mito que asegura que para las matemáticas sólo hay que memorizar números. En mates también utilizan el Parchís con números romanos que preparan ellos mismos, algo que les ayuda a aprender la numeración romana sin necesidad de memorizar, entendiendo y razonando los números mientras juegan. Sucede lo mismo con el dominó de fracciones, en el que unir cada pieza con su pareja correcta puede resultar todo un reto. Adrián F. Cabello lo tiene clarísimo: “Con todas estas metodologías activas hemos comprendido que para aprender no sólo sirven los libros de teoría, sino que también puedes aprender jugando. Esto me gusta más que estar en una clase de toda la vida. Es una clase especial.”

Flipped Classroom

Este tipo de dinámicas novedosas no abundan sólo en primaria. Si nos acercamos a una clase de 1º de ESO, Carlos Muñoz nos habla del uso de vídeos para profundizar en las explicaciones del Dibujo Técnico: “El profesor nos facilita a través de Google Drive una serie de vídeos para entender bien la materia. En ellos se explican ejercicios que hemos visto en clase y esto nos ayuda mucho cuando nos hemos distraído o necesitamos más tiempo para entenderlo. En mi caso había faltado a una clase porque estaba con los profesores nativos aprendiendo inglés y me perdí parte de la explicación. Después de ver los vídeos, saqué un diez en el examen.”

Ránking de formulación

En 3º de ESO también encontramos a Lucas Hernández que nos explica el Ranking de Formulación de Química, una fórmula que ha ayudado a que los alumnos se motiven estudiando: “Teníamos que estudiar la Tabla de Valencias y se organizó un ranking de puntuación de exámenes entre todas las clases. Había una serie de controles que teníamos que ir aprobando. Me ha ayudado mucho porque en cada examen estudiábamos parte de la materia y no toda de golpe; además, en el siguiente examen nos examinaban de la nueva materia y también lo examinado anteriormente, algo que es un acierto para ayudarnos a repasar. Llegábamos bien preparados a los exámenes y nos motivaba estar entre los primeros del ranking porque se tenía en cuenta para el examen final.

Normalmente la tabla de valencias se estudia de golpe y de esta manera es mucho más fácil y motivante. Si estás de los últimos del ranking te ayuda a reflexionar y a darte cuenta de que tienes que estudiar y esforzarte más.”

Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)

El Aprendizaje Basado en Proyectos se fundamenta en el uso de problemas reales planteados en torno a la materia a estudiar, y en la que los alumnos buscan soluciones de manera colectiva. Por ejemplo, en clase de Historia, Javier López de 4º de ESO nos explica que suelen hacer simulaciones de batallas en las que los alumnos, por grupos, se convierten en países y han de llevar a cabo sus objetivos contando con que el resto de compañeros también tienen los suyos propios, y que el marco del que ninguno puede ‘salirse’ es la realidad que se vivió. “El ABP sirve para aplicar de una manera práctica lo que has estudiado. Además, te hace pensar. No es una simple memorización del libro, sino que los conocimientos aprendidos debes aplicarlos en esas simulaciones de manera correcta; de ese modo entiendes mejor el contenido de la materia. A mí me ha ayudado muchísimo para aprenderme fechas históricas sin necesidad de memorizarlas, algo que, cuando lo hacía, olvidaba inmediatamente tras hacer el examen. Ahora ya no me ocurre gracias a este sistema.”

Aprendizaje del Sistema Diédrico

En Bachillerato no se quedan atrás, y Alejandro Sánchez de 1º A (Modalidad de Ciencias y Tecnología) nos habla del Aprendizaje del Sistema Diédrico, combinando dibujos 3D con 2D: “Me ha servido para darme cuenta de que somos capaces de dibujar y representar en un papel cualquier objeto que nos rodea. El profesor nos dibuja planos concretos y a partir de ahí fijas tu sistema de referencias. Descubrimos así una pieza en 3D por caras y cómo se superpone cada una para poder representarlo después. Antes pensaba que aprender este tipo de cosas no servía para nada. Ahora gracias a esta manera de aprendizaje me he dado cuenta de que es útil para empezar cualquier proyecto.”

Estas evidencias son un reflejo del aprendizaje activo que experimentan nuestros alumnos en las distintas etapas educativas. Todo ello es fruto del proceso de formación llevado a cabo por el profesorado con el único objetivo de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje para conseguir que nuestros alumnos sean muy competentes durante su periodo de crecimiento en Tajamar y más adelante en el mundo laboral.

 

Publicado en la Revista Puente Nº 63