Alfonso Aguiló Pastrana, presidente de la Confederación Educativa de Centros de Enseñanza (CECE) mantuvo un encuentro con padres y madres de los colegios Tajamar y Los Tilos para hablar sobre la polémica Ley Celaá, la nueva ley de educación que quiere aprobar el Gobierno. El acto fue convocado por las AMPAs de estos colegios bajo el título “La nueva Ley de Educación: luces y sombras”. María Losana Montes, presidenta del AMPA de Los Tilos abrió y cerró el acto.

La conferencia de Alfonso Aguiló se pudo seguir presencialmente, en el salón de actos del colegio Tajamar , y a través del canal de Tajamar en Youtube. Está grabada y puedas verla aquí mismo:

Como se sabe, el Gobierno pretende aprobar esta nueva Ley de Educación sin diálogo con los agentes sociales y educativos. Padres y docentes están preocupados especialmente por una serie de artículos que recoge esta Ley y que suponen un ataque directo a la libertad de elección de los padres, a la financiación pública de la educación concertada que garantiza la equidad en la oferta de educación, a la educación especial y a la diferenciada, además de a la asignatura de Religión.

Libertad de educación, una conquista del siglo XIX

La conferencia del Presidente de CECE no tuvo ningún matiz político ni ideológico. Se refirió, única y exclusivamente, a la educación. De hecho, la inició dibujando el contexto en el que se desarrolló el acceso universal a la educación, “porque la libertad de elección en materia educativa es uno de los principales ataques que hace la nueva Ley de educación”, señaló. Recordó que los derechos en el ámbito escolar apenas se habían desarrollado hasta el siglo XIX. Entonces, en casi todo el mundo occidental, el Estado se hacía cargo de la educación, ya que era un servicio de interés público. La idea de la educación como un servicio regulado y dirigido por los poderes públicos es un desarrollo ideológico impulsado por la Ilustración.

Sin embargo, este experto educativo recordó que “a medida que avanza el protagonismo del Estado, se percibe la reclamación de uno mínimo de autonomía por parte de los ciudadanos e instituciones. Ahí empieza a desarrollarse el concepto de libertad de enseñanza. Esta libertad es percibida como una defensa frente a una excesiva invasión de los poderes públicos. Por eso, la libertad de creación y dirección de centros docentes suele plantearse como defensa frente al exceso de intervencionismo del Estado”.

Libertad de elección de los padres: pluralidad y equidad

Aguiló, que ha asesorado a centros educativos de muchos países, tiene una visión más allá de nuestras fronteras. Por este motivo, aprovechó para señalar que “la libertad de educación está reconocida desde hace tiempo por la mayoría de los tratados internacionales. En ellos se reconoce la libertad de los padres para escoger escuelas distintas de las creadas por los poderes públicos, así como el derecho a que sus hijos reciban educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. En concreto, este desarrollo de los derechos y libertades avanzó mucho a partir de la Segunda Guerra Mundial.

“Pero, para que haya una igualdad de oportunidades en el acceso a una educación plural -señala este experto- hay que facilitar financiación pública a la enseñanza privada, al menos en las etapas obligatorias. De este modo, también la enseñanza privada puede contribuir a disminuir las desigualdades, también a aquellas que no son atribuibles a diferencia de capacidades, porque de lo contrario, solo los ricos –los que pueden pagársela- tendría acceso a una educación distinta a la estatal”. Para el presidente de CECE es este otro punto importante que la Ley Celaá olvida.

Financiación de la enseñanza plural

Durante la conferencia se insistió en que la educación y la información tienen que ser plurales. “De lo contrario se troquelan los modos de pensar: sin pluralidad la información se convierte en propaganda y la educación en adoctrinamiento”, sentenció Aguiló.

Alfonso Aguiló habló también de la subsidiariedad de enseñanza privada y dijo ésta no existe para llegar donde no llega la pública, o porque aquélla sea más barata, sino para que todos puedan elegir escuela financiada dentro de una oferta plural. Esta enseñanza concertada produce como efecto positivo la concurrencia de modelos y proyectos diversos, además de ser más económica al erario público, lo que permite financiar mejor la enseñanza pública.

¿Qué pueden hacer las familias?

En el turno de preguntas una madre puso el dedo en la llaga. Si la educación es un tema tan importante para el desarrollo de una sociedad libre, ¿por qué los medios no se hacen casi eco de la falta de consenso y diálogo de esta Ley? Nosotros –decía esta madre- estamos aquí porque conocemos algo y nos lo han recordado desde los colegios, pero hay mucha gente que no tiene ni idea de lo que se quiere aprobar en materia de educación. La Presidenta de COFAPA, Begoña Ladrón de Guevara, que también estuvo en la conferencia, respondió a esta pregunta animando a “estar muy activos en las redes sociales. Estas nos permiten levantar la voz y que se nos escuche”.

Animó también a hacerlo empleando razones claras con argumentos serenos, sin radicalizar los debates ni generar crispación. Y aconsejo también hacerlo con simpatía y buen humor, hablar pensando en el indeciso o el perplejo, ganarse su apoyo.