El sábado 17 de diciembre ha sido una fecha señalada para un grupo de niños discapacitados. La Cabalgata de la ilusión acercó a uno de los tres Reyes Magos a la puerta de su casa y  allí recibieron uno de los regalos que habían pedido.

Unos minutos antes de la llegada de la carroza real, una familia de Tajamar (padres e hijos) acompañaron al menor discapacitado y a sus padres en una emocionante espera, hasta la llegada del Rey Mago y sus pajes. Es lo que se conoce como la Cabalgata de la ilusión, que organiza la ONG Nadiesolo desde 2020. Cuatro familias de Tajamar participaron en la Cabalgata de este año.

La Cabalgata de la ilusión forma parte, como ya se ha dicho, del proyecto de Voluntariado familiar que dirige la ONG Nadiesolo y en el que participan 15 familias del colegio. Durante todo el año, estas familias dedican dos mañanas de sábado al mes para realizar una actividad de ocio con menores discapacitados. En este programa de voluntariado familiar participan también otros colegios madrileños.

Familias que educan en el compromiso

Según Elena Losana, madre de alumnos en Tajamar y Los Tilos y participante en este Voluntariado familiar, “ayudar a estas familias con niños discapacitados es un modo de educar a nuestros hijos en el compromiso y en la sensibilidad hacia otras realidades que ellos no viven, pero que existen”.

Isabel Antúnez, directora de Nadiesolo señala que “esta acción de voluntariado familiar hace posible que las familias de los discapacitados descansen un día y puedan, por ejemplo, hacer la compra de la semana. A los niños discapacitados también les ayuda a seguir socializando con otros niños los fines de semana y a no aislarse”.

En la Cabalgata de la ilusión colaboran empresas. Una de ellas es de VTC, que pone a disposición del proyecto vehículos de su flota. Otras lo hacen a través de la participación de sus trabajadores formando parte del cortejo como Reyes y pajes.