En la recta final del curso, los alumnos de Secundaria han aprovechado para realizar una actividad con los ancianos del barrio. Esta actividad de voluntariado tuvo lugar el pasado 19 de junio. “Tuvimos un evento muy entrañable“, nos comenta el profesor Javier Sáez. La ESO había preparado con anterioridad este encuentro con ancianos del barrio de la Residencia  “Benjamín Palencia”, muy cercana al colegio concertado Tajamar.

Los ancianos del barrio en Tajamar

“Nos pusimos de acuerdo para tener un encuentro entre los ancianos allí residentes y algunos de nuestros alumnos de 2º ESO. Fuimos a recogerles a la Residencia, pensábamos encontrarnos con 25 ancianos, según las previsiones que nos habían dicho, pero eran… ¡38!”. Sin embargo, a los alumnos y profesores de Secundaria no les faltan recursos. Se organizaron para tener todo listo para la visita.

Un vídeo de los orígenes

Cuando los 38 ancianos llegaron al colegio, un grupo de alumnos y profesores les acompañaron al cine del salón de actos para ver un vídeo sobre la primera vez que estuvo San Josemaría en Tajamar. “Gustó mucho ya que, aparte de las enseñanzas del fundador del Colegio, salen imágenes en las que se ve la transformación del barrio en estos años, muchos de los ancianos vivían por esta zona en esos años”, nos explica Javier.

A jugar como niños

Tras la proyección del vídeo, la visita de los ancianos del barrio se trasladó al polideportivo. Allí Luis Elejalde, junto con un nutrido grupo de chicos de 2º ESO, había preparado unas pruebas muy sencillas y divertidas para jugar y aprender en este encuentro intergeneracional. ¡Se lo pasaron genial!

Tras los juegos, la visita prosiguió en el edificio de FP+ Professional Education. En una sala pudieron ver uno vídeos breves sobre la procesión del Corpus Christi en el colegio Tajamar y también de los villancicos del Coro de Tajamar. Acto seguido, uno de los ancianos leyó una poesía muy emotiva y entrañable.  Para cerrar la visita, se les entregó un pequeño regalo con recuerdos del colegio.

Había sido una visita muy especial y  en el camino de regreso surgieron muchas conversaciones interesantes. Se había generado un clima de confianza entre los alumnos y los ancianos. Todos estaban muy agradecidos. Como anécdota, una señora les dijo si el año que viene podrían asistir a la procesión del Corpus y otros dos comentaban entre sí “hemos estado en el mejor colegio de Madrid”. En definitiva, ha sido un evento muy provechoso para todos.

Javier Saéz