Miguel Puente (2ºA), Alejandro Bravo (2ºB), Santiago Abollado (2ºD) e Ismael Hsain (2ºB) forman el equipo denominado “Galácticus”, clasificado para la fase final del concurso Young Business Talents, un concurso que premia el talento empresarial joven demostrado a través de un simulador empresarial real, y que se celebró el 28 de abril en la Nave.

La fase final reúne a los 100 mejores equipos de toda España. “Galacticus” llegó a la final como el 4º mejor equipo de Madrid, que aporta los 9  mejores de entre 600 de toda la Comunidad. En total han participado 1.500 de toda España en este Concurso, que reúne joven talento empresarial. Al terminar la fase final, Galácticus quedo en el puesto 75º.

Young Business Talents es un simulador en el que los participantes forman una empresa para competir en el mercado.

Young Business Talents es un simulador en el que los participantes forman una empresa para competir en el mercado. En cada fase de las que han tenido que pasar (3), ellos tienen que tomar unas decisiones en un escenario (mercado) que les propone el simulador. De lo acertado o no de ellas depende la viabilidad de la empresa. Si las decisiones son correctas la empresa sobrevive y pasa a la siguiente fase.

Tajamar presentó otros 3 equipos de alumnos al Young Business Talents. El coordinador de los equipos ha sido Jaime Pérez, el gerente del centro, que cuenta sus participaciones en este concurso por clasificaciones en la final. De las cinco ediciones en las que ha participado en su paso por diferentes de colegios ha terminado siempre en la fase final.

Galacticus es finalista porque se clasifican los 9 mejores equipos de la Comunidad de Madrid. Tajamar ha sido el 4º. En total compitieron 600 equipos de la Comunidad y 1.500 de toda España.

Galacticus ha sido uno de los 5 equipos que presentó Tajamar a este encuentro de jóvenes empresarios. En octubre comenzaron las primeras reuniones (1 vez por semana) para comprender los conceptos básicos del mundo empresarial y empezar a desplegar su talento empresarial a través de las tomas de decisiones.

Joven talento empresarial

Young Business Talents es un juego que, además, enseña conceptos económicos tan básicos, incluso, como que “las cosas cuestan dinero, y pueden producir dinero o no producir dinero (margen de beneficios)”, reconoce Miguel Puente, uno de los cuatro Galácticos.

Jaime señala que los alumnos aprenden también, “aunque no sea a un nivel de experto, cuestiones sobre otros distintos ámbitos del mercado relacionados con la producción, el marketing, los recursos humanos u operaciones financieras. Ellos deciden el precio de un producto y su posicionamiento en el mercado; contratan personal y deciden su remuneración, etc“.

Alejandro, señala que “a través de las simulaciones hemos aprendido a corregir decisiones que hemos considerado poco acertadas como, por ejemplo, evitar las promociones en el lanzamiento de un producto. Nos dimos cuenta de que si basas el lanzamiento de un producto en continuas promociones (2×1), aquello puede que no te deje margen de beneficio”.

Aprendiendo a comprar

Dice Ismael que “también he aprendido a interpretar el lineal del supermercado. Cuando voy a comprar con mi madre, le explico por qué los productos están colocados donde están. Antes no sabía que los productos de las baldas de abajo o de arriba pagan menos que aquellos que están a la altura de la vista de la gente”.

“He aprendido, por ejemplo, a interpretar el lineal del supermercado. Cuando voy a comprar con mi madre, le explico por qué los productos están colocados donde están”. Ismael Hsain

Decidir el salario de los trabajadores, sobre todo los comerciales, fue una de las cosas que más les gustaba: “al inicio teníamos diferentes criterios -reconoce Santiago. Yo pensaba que si le ponía un salario alto iba a tener menos beneficio, pero cuando entiendes que puedes poner un salario fijo digno y premiar mucho con el variable, estás motivando al empleado para que venda más y, así, la empresa obtiene más beneficio”.

“No se trata solo de vender, hay que manejar una cuenta de resultados, para saber cuál es realmente el beneficio o resultado del ejercicio, donde se recogen los costes de producción, de almacenamiento, los salarios, de publicidad, etc.”, dice Alejandro Bravo.

En el fondo, lo que han descubierto estos jóvenes talentos empresariales es lo que significa y cuesta tener un negocio. Alejandro dice que “no se trata solo de vender, hay que manejar una cuenta de resultados, para saber cuál es realmente el beneficio o resultado del ejercicio que recoge los costes de producción, de almacenamiento, los salarios, de publicidad, etc. Es decir, que para mantener un negocio hay que tener en cuenta muchas cosas”.

Pero, además, han aprendido a trabajar en equipo y reconocer las cualidades y defectos de sus compañeros de trabajo para acertar en las decisiones de mercado: “Santiago es la intuición, sabe enfocar nuestro producto, posicionarlo bien. Al principio no le dábamos importancia, pero hemos aprendido la importancia del posicionamiento del producto. Miguel es muy bueno con los números, pero arriesga poco…” En cualquier caso, reconocen haber tenido una experiencia con la que han aprendido muchas cosas.